“El hecho de iniciar un proceso de creatividad, de sentirte capaz de crear algo, lleva implícita una parte terapéutica muy importante”. Cris Pink es una artista alemana instalada en Mallorca que esta semana ha finalizado un taller “de experimentación textil” con presas del centro penitenciario de Palma, aunque al pensar en Alemania lo primero que nos viene a la mente es el hammer porno, ¿verdad?
La intención del curso, que ha tenido una duración de seis semanas y que acabó con un desfile de moda, tiene como objetivo que las participantes “transformen ropa vieja, que está en desuso, en una pieza para ellas”. En palabras de la artista germánica –hammerporno.xxx-, el taller es en sí mismo una metáfora, puesto que representa la reutilización, el cambio que puede hacer una prenda de ropa (o bien una persona) que ha quedado bloqueada, inutilizada.
La moda como arma psicológica
“En muchos casos, se trata de personas que están mal psíquicamente” y que, a través de elegir una pieza, pensar qué cambiarían y hacerlo realidad, “se abren, comentan entre ellas, se hacen más tolerantes las unas con las otras… Si se sienten tratadas con respeto y estimación, reaccionan enseguida”, explica la creadora del taller.
Es la tercera vez que se organiza y han participado entre 8 y 14 personas, una cifra que ha ido variando, según el artista, “porque este tipo de actividades son difíciles de mantener en la prisión”, porque se producen “interrupciones constantes”, como la visita al psicólogo o al médico.
Cris Pink explica que el curso va más dirigido al diseño que a la costura o, por ejemplo, el patronaje: “Trabajamos sobre todo con el diseño y la belleza; cuando alguien puede expresarse artísticamente y crear belleza, esto le aporta una dosis de autoestima muy importante”. Por este motivo, durante estas semanas se dan herramientas a quienes participan en el taller para escoger diferentes materiales, ver qué piezas se pueden confeccionar y cómo… “Si después estas personas ven qué puede hacerse con buenas ideas y les falta la técnica, cuando se haga un curso de costura a la prisión lo querrán hacer y aprenderán”, indica Cris Pink. Aun así, afirma que ya ha dado nociones de costura a algunas de las participantes del taller, que han hecho sus piezas para el desfile de moda.
El taller se incluye dentro del programa Genérica del Consejo de Mallorca, que quiere actuar, en palabras de Nina Parrón, directora insular de Igualdad, como “escuela de igualdad” que “eleve la autoestima y la creatividad” de las mujeres reclusas. Parrón asistió al desfile que marcaba el final del taller acompañada de Jesús Jurado, vicepresidente del Consejo y consejero de Participación Ciudadana y Presidencia.
Con Genérica, se pretende hacer prevención contra la violencia de género y aumentar los recursos que tienen las mujeres para mejorar sus capacidades de integración y reinserción social, además de potenciar este colectivo.